lunes, 8 de octubre de 2007
Dampyr, medio hombre medio vampiro
Lo primero es decir que no soy fan del género vampírico. Me parece un tema bastante trillado. Han aparecido en el cine, novelas, comics, teatros, etc y se ha reinventado cada vez y en muy pocas ocasiones me han sorprendido.
Este género en cuestión solo me ha sorprendido en dos ocasiones y han sido en comics. El primero fue en la edición "Grandes comics de aventuras" de Editorial Gaviota. El título de la obra era "Los diablos del frente del este." Disfruté bastante leyendo este cómic. Y al cabo de los años cuando había perdido toda esperanza, compré el número 3 de Dampyr (de Aleta Ediciones) con el título de Fantasmas de arena.
El guión me cautivó al momento y el dibujo me pareció sensacional. Desde entonces he ido comprando todos los números y ninguno me ha defraudado. Pero en el número 16 fue donde la serie Dampyr rizó el rizo, para mi gusto.
Os sitúo. Delta del Mississippi, Blues y la aparición de la leyenda del Blues Robert Johnson. Me encanta el Blues y el de Robert Johnson es de los mejores, con el acompañamiento solo de su guitarra consigue hacer que se te pongan los pelos de punta.
Ver como han introducido algunas de sus canciones en la historia es una gozada, por que conforme voy leyendo en mi cabeza va resonando la canción. De esta manera creo que me siento casi al 100% de lo que los autores del cómic han pretendido transmitir en esta historia.
Una última nota, si R. Johnson siguiera vivo, probablemente hubiera "retocado" sus canciones tal y como lo ha hecho el genial Eric Clapton en el cd Me and Mr. Johnson.
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